"No tiene mucho sentido impulsar la incorporación de las nuevas tecnologías a la educación escolar con el argumento de su protagonismo en la sociedad de la información y, al mismo tiempo, seguir manteniendo un currículo y una organización del sistema educativo que responden más bien, en conjunto, a unas necesidades y unos modos de aprendizaje y unos modos de acceso al conocimiento que en buena medida no son los propios de la sociedad de la información". Estos acertados comentarios son de César Coll, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Barcelona.
En otras palabras y tal como yo lo entiendo, que para que las tecnologías de la información y la comunicación en la escuela sean realmente eficaces y constructivas hace falta un profundo cambio metodológico, que las máquinas solas no hacen milagros.